Es importante saber lo que son las normas ISO 9000 e ISO 14000 y lo que no son.
Ambas son realmente familias de normas que son conocidas por estos títulos genéricos por conveniencia.
Ambas se componen de estándares y guías relacionados con sistemas de gestión y de herramientas específicas como los métodos de auditoría (el proceso de verificar que los sistemas de gestión cumplen con el estándar).
ISO 9000 se refiere principalmente a la "gestión de la calidad". En la vida diaria, al igual que el concepto de "belleza", la calidad puede ser definida en forma diferente por cada persona.
Dentro del contexto de ISO 9000 la definición estandarizada de calidad se refiere a todas las características de un producto o servicio que son requeridas por el cliente.
Gestión de la calidad es todo lo que hace la organización para asegurar que sus productos y servicios satisfacen los requerimientos de calidad del cliente y cumplen con todas las regulaciones aplicables a dichos productos y servicios.
ISO 14000 se preocupa primariamente de la "gestión ambiental". Esto es, todo lo que la organización hace para minimizar los efectos nocivos causados al ambiente por sus actividades.
Adicionalmente, ambas normas requieren que la organización establezca sistemas que mejoren continuamente su desempeño en ambas areas: gestión de la calidad y gestión ambiental.
Ambas se preocupan de la forma en que la organización hace su trabajo y no directamente en el resultado del mismo. En otras palabras, ambas se preocupan de los procesos y no de los productos. Se entiende que la forma en que una organización gestione eficazmente sus procesos afectará sus productos finales.
Es por eso que ni ISO 9000 ni ISO 14000 son estándares de producto. Son estándares de gestión de procesos y establecen requerimientos acerca de lo que la organización debe hacer para gestionar efectivamente los procesos que influyen en la calidad y en el impacto ambiental.
Ambos parten de la filosofía de que los requerimientos de un sistema de gestión son genéricos sin importar lo que la organización es o hace. Si una organización quiere establecer un sistema de gestión de calidad o de gestión ambiental, entonces esos sistemas deben cumplir con los requerimientos que se describen en las normas ISO 9000 e ISO 14000.
Ambas son realmente familias de normas que son conocidas por estos títulos genéricos por conveniencia.
Ambas se componen de estándares y guías relacionados con sistemas de gestión y de herramientas específicas como los métodos de auditoría (el proceso de verificar que los sistemas de gestión cumplen con el estándar).
ISO 9000 se refiere principalmente a la "gestión de la calidad". En la vida diaria, al igual que el concepto de "belleza", la calidad puede ser definida en forma diferente por cada persona.
Dentro del contexto de ISO 9000 la definición estandarizada de calidad se refiere a todas las características de un producto o servicio que son requeridas por el cliente.
Gestión de la calidad es todo lo que hace la organización para asegurar que sus productos y servicios satisfacen los requerimientos de calidad del cliente y cumplen con todas las regulaciones aplicables a dichos productos y servicios.
ISO 14000 se preocupa primariamente de la "gestión ambiental". Esto es, todo lo que la organización hace para minimizar los efectos nocivos causados al ambiente por sus actividades.
Adicionalmente, ambas normas requieren que la organización establezca sistemas que mejoren continuamente su desempeño en ambas areas: gestión de la calidad y gestión ambiental.
Ambas se preocupan de la forma en que la organización hace su trabajo y no directamente en el resultado del mismo. En otras palabras, ambas se preocupan de los procesos y no de los productos. Se entiende que la forma en que una organización gestione eficazmente sus procesos afectará sus productos finales.
Es por eso que ni ISO 9000 ni ISO 14000 son estándares de producto. Son estándares de gestión de procesos y establecen requerimientos acerca de lo que la organización debe hacer para gestionar efectivamente los procesos que influyen en la calidad y en el impacto ambiental.
Ambos parten de la filosofía de que los requerimientos de un sistema de gestión son genéricos sin importar lo que la organización es o hace. Si una organización quiere establecer un sistema de gestión de calidad o de gestión ambiental, entonces esos sistemas deben cumplir con los requerimientos que se describen en las normas ISO 9000 e ISO 14000.