La mayoría de estándares o normas ISO son específicas de un producto particular, material o proceso. Sin embargo, las normas ISO 9000 e ISO 14000 se conocen como estándares genéricos para la gestión de negocios.
Son genéricos porque pueden ser aplicados a cualquier organización, grande o pequeña, sin importar cual es su producto o servicio, en cualquier sector industrial, de servicios o de administración pública.
Constituyen un sistema de gestión ya que llevan a la organización a gestionar sus procesos o actividades de manera que sus productos o servicios cumplan con los objetivos que se ha propuesto. Algunos de estos objetivos son:
En las organizaciones pequeñas, seguramente no existe un "sistema" como tal. Solamente la forma en que "nosotros hacemos las cosas", la cual probablemente no está escrita en ninguna parte sino que se encuentra en la cabeza del gerente o del propietario.
A medida que la organización es más grande y hay más personas involucradas, es probable que existan algunos procedimientos escritos, instrucciones, formas y registros. Todo esto ayuda a que las personas no hagan sus tareas como "les parezca mejor" sino que se tenga una forma ordenada y estructurada de trabajar tal que utilice los recursos, el tiempo y el dinero en forma eficiente.
Las organizaciones realmente eficientes y eficaces organizan su "forma de hacer las cosas" mediante un sistema de gestión. Esto garantiza que se incluye todo lo que es importante y que cada persona tiene claro quién es responsable de hacer qué, cuándo, cómo, dónde y por qué.
El sistema basado en estándares proporciona a la organización un modelo a seguir que incluye las prácticas que los expertos han determinado como el fundamento de una gestión exitosa de la calidad y de los aspectos ambientales.
Son genéricos porque pueden ser aplicados a cualquier organización, grande o pequeña, sin importar cual es su producto o servicio, en cualquier sector industrial, de servicios o de administración pública.
Constituyen un sistema de gestión ya que llevan a la organización a gestionar sus procesos o actividades de manera que sus productos o servicios cumplan con los objetivos que se ha propuesto. Algunos de estos objetivos son:
- Satisfacer los requerimientos de calidad del cliente
- Cumplir con las regulaciones existentes
- Exceder sus requerimientos ambientales
En las organizaciones pequeñas, seguramente no existe un "sistema" como tal. Solamente la forma en que "nosotros hacemos las cosas", la cual probablemente no está escrita en ninguna parte sino que se encuentra en la cabeza del gerente o del propietario.
A medida que la organización es más grande y hay más personas involucradas, es probable que existan algunos procedimientos escritos, instrucciones, formas y registros. Todo esto ayuda a que las personas no hagan sus tareas como "les parezca mejor" sino que se tenga una forma ordenada y estructurada de trabajar tal que utilice los recursos, el tiempo y el dinero en forma eficiente.
Las organizaciones realmente eficientes y eficaces organizan su "forma de hacer las cosas" mediante un sistema de gestión. Esto garantiza que se incluye todo lo que es importante y que cada persona tiene claro quién es responsable de hacer qué, cuándo, cómo, dónde y por qué.
El sistema basado en estándares proporciona a la organización un modelo a seguir que incluye las prácticas que los expertos han determinado como el fundamento de una gestión exitosa de la calidad y de los aspectos ambientales.